viernes, 5 de septiembre de 2008

El Proceso


“Una ruptura de pareja, viene a ser como una especie de muerte”. Me comento un amigo, mientras disertábamos sobre el tema, degustando uno de los cheescakes mas ricos de la historia (En café Demetrio). Su deducción, me situó en un escenario en el que me imaginaba vestida de negro, lánguida y enlutada, con una rosa en la boca… Mi amigo tenía razón. La separación de dos personas que han compartido TIEMPO, sentimientos, palabras y energía, es comparable al estado en el que la materia muerta necesita un proceso de adaptación a su nuevo medio.
“Proceso”, ese es el término que utilizo para catalogar a la inconformidad e incapacidad de contención: Contención de enviar emails, mensajes de texto, llamadas de madrugada y reclamaciones inservibles. En el llamado “Proceso”, cometemos errores que en el momento de la recapacitación, nos provoca, borrar los números de teléfonos de los “Ex” del nuestro (Para tres días después volverlos a poner), o decirles ante su inmutable reacción: “No quiero saber de ti jamás”… como hiciera un amiga, refiriéndose a su ex y agregando: “Serás la zona oscura de mi cerebro, que jamás se volverá a encender”.
Días después, mi amiga, hubiera querido no haber escrito esa “dramática sentencia” y que el “Ike” se la llevara con casa y todo… hacia la de el. He hablado con mucha gente sobre el “Proceso”, tanto, que hasta pudiera ofrecer una conferencia que versara sobre el tema… Se imaginan? Yo, con el pomito de agua “Zephirhills”, al lado, ante miles de “Ellas y Ellos”, necesitando encarecidamente mis consejos para “Sobrevivir al proceso”…
La clave es “No desesperarse”. Aceptar que todo lo dicho, escrito, pensado y gritado, después de una ruptura tiene una justificación sicológica 100% normal. Un mal de amores, (De los fuertes) se cura entre seis meses y un año. Y me refiero a la cura del dolor que viene de adentro para volvernos inútiles y… por que no? Estupidos!
La vida se encarga de situarlo todo en su sitio, al igual que la naturaleza se encarga de balancear el desastre provocado por el huracán. He visto al tronco más gris y deshojado, volver a retoñar; nosotros, somos parte de la creación y no estamos exentos al retoño. Es inevitable que otras personas, situaciones, eventos y (aunque suene vacío y poco representativo) “Cosas”, se incorporen al día a día y aquello que meses atrás fue una hecatombe, pasa a tomar su lugar; porque somos gente y porque por muy desbaratado que nos hayan dejado el corazón y la autoestima se arrastre mas allá del suelo, tenemos algo que se llama “Orgullo propio” que se crece y se crece dentro del alma hasta que un día, el menos pensado, explota para ponerle punto final “Al proceso”.

3 comentarios:

Cubanita dijo...

Muy BUENO!!!! nunca desestimar que UN CLAVO SACA AL OTRO!!!!!SI,SI hay que seguir CLAVANDO.XOXO.

Arlena dijo...

Muy bien escrito. Este si que es mi favorito. Siempre digo lo mismo pero este llego a superar el escrito de los senos. Mi amiga Sahily estuvo leyendo tu blog y me dijo que lo encontro muy bueno. Supo de el a traves del mio. De vuelta al tema, me encanto, fascino, privo...

RAFA CARBALLO dijo...

wowwwwwwwwwwww...super bueno!!!!