martes, 20 de octubre de 2009

LA ISLA ALIEN


Hay cosas que los cubanos nunca llegarán a conocer y no me refiero al Empire State o a las catarátas del Niágara, ni al Coliseo Romano. Son cosas más sencillas y elementales. Por ejemplo, mi madre nunca pudiera imaginarse (aunque es una mujer muy inteligente) qué cosa es “Facebook”o “Twitter. Es imposible, quizás ella tenga una idea quimérica de lo que pueda ser Internet, ese método a través del que a veces puede enviarme algún que otro mensaje y yo responderle.
Pongo el ejemplo de mi madre porque es alguien que ya ha vivido su vida dentro de la nada, ajena a la realidad del mundo como en el “Truman show”, sin saber que hay algo más allá de un mar “Creado” y que la verdad existe y que el mundo además de Cuba tiene un sentido y un desarrollo.
Hablamos de Corea del Norte, con el asombro de no poder creer que exista tamaña arbitrariedad en un sistema y en un final, Cuba es algo peor, su dictadura enarbola banderas de democracia y soberanía, ¿soberano descaro, no?
Me preocupa y entristece que mis sobrinos de 7 y 11 pasen su vida de la misma forma que mi madre, alienados dentro de su propio yo, por causa del desconocimiento y la manipulación dogmática de un gobierno que barrena a los niños el cerebro y les inocula una política despiadada y cruelmente incierta. Yo aún  no puedo perdonar que me hayan obligado a gritar: “Seremos como el Che” y 20 años después enterarme de que el tal “Che”, era un asesino y que para enterarme hubiese tenido que abandonar mi país.
Hace unos días, un amigo cubano residente en Francia hizo un gesto de desagrado al pasar por el lado de una bandera cubana; íbamos en mi auto y yo le comenté que no me había gustado su gesto… después me puse a detallar en cuánto nos han politizado hasta los símbolos patrios, que llegamos a hacer una relación “Castrismo- patria” y esto nos provoca aversión.
Es triste, triste saber que la gente está muriendo en esa isla que se proclama aún “Potencia médica” y sus hospitales son cementerios de edificaciones sin ventanas, sin funcionamiento mínimo de la salubridad y sin medicamentos disponibles para combatir ni el H1N1, ni el dengue o la conjuntivitis hemorrágica.
¿Hasta cuándo este castigo que ha durado décadas sumiendo a una sociedad en un abismo autómata y “Enzombiecido”? Me aterra pensar que los de mi generación que estamos acá, vamos por el mismo camino. Han pasado 50 años y todo sigue igual… perdón, peor. Quizás mi madre nunca sepa lo que es Internet,  ojalá mis sobrinos, un día ¡ pronto!,  puedan conocer algo más que eso.

domingo, 11 de octubre de 2009

LA NUEVA ERA DEL AMOR.

PIC BY T KELLER.

El amor ha entrado en una nueva era, ya no es lo más importante: “Lo era”. Ha quedado extinto quién sabe dónde y nadie se preocupa, mucho menos se ocupa por averiguarlo. No es asunto imprescindible ni necesidad imperiosa. La gente se ha acostumbrado a vivir sin él, a morir sin él, a enfrentarse al mundo sin él… a tener sexo sin él y por nada parecido siquiera a él.
En esta “Nueva Era”, los humanos se desbocan por el precipicio de la lujuria, para compartir encarnizadamente unos minutos de “confluencia genital”, tras la que en muchas ocasiones: ¿Te conozco de algún lugar? , en otras… “Te llamo luego” (“Luego” ha pasado a ser un adverbio de tiempo indefinido en conjugación verbal “pussypenwhenilikeit”.
Lo peor es que ya nadie ni lo extraña y algunos lo mencionan de una manera “metafórica”. He comenzado a preguntarme si a la especie humana le habrán inoculado algún “Antiamor”, como en las películas de ficción en las que la gente pierde la memoria y los sentimientos y entonces aparece alguien que si se acuerda y salva a la humanidad…
La gente se relaciona de una manera más fría y ajena… ahora que lo pienso… ¿Será una reacción incondicionada ante el calentamiento global y por eso lo consideran: “Cool”? Aunque pensándolo lógicamente, ahora la gente no se relaciona: “Se desrelaciona”.
Es triste la aceptación y la resignación a vivir de esa manera. Es una pena que nuestros hijos y nietos nunca conozcan lo que significa amar a alguien, creer en alguien, necesitar a alguien, llorar y reír por alguien, “sentir” que ese alguien es eje de tu universo. Como le comenté a un amigo: “La gente le tiene miedo al cariño”. Y es verdad que amar duele y es un riesgo, pero es la única medida de nuestra humanidad, es el sentimiento que nos diferencia de la cópula animal.
Los hombres deben ser lo suficientemente “Hombres”, para respetar a las mujeres, ellas han de ser lo suficiente “Mujeres” para hacerse valer y no aceptar que son un juguete de prueba, un objeto sexual y que merecen por condición universal, por determinación divina, ser tratadas con delicadeza.
De lo contrario, “El Amor”, aquello que una vez fuera catalogado como uno de los más sublimes sentimientos, quedará relegado a la ficción de los novelistas, a escenas de celuloide o a estremecer las tablas de un teatro. Poco a poco será olvidado para siempre; en cambio, los seres humanos se preguntarán eternamente, por qué saber de él, les provoca llorar.

jueves, 24 de septiembre de 2009

DE CASTIGOS, IMPOTENCIAS Y CUBANOS.


"En cadenas vivir, es vivir en afrenta y oprobio sumido."



No, no hablaré del tema que se están imaginando. Me referiré a otro tipo de disfunción, la que corroe el alma. Hoy me contó un amigo que su padre había tenido un accidente en Cuba y se estaba recuperando; ayer falleció el abuelo de una prima, también en Cuba. Ninguno de los dos ha podido estar en estas circunstancias junto a los suyos. Mi amigo manifestó sentirse “impotente, mi prima no puede hablar a profundidad del tema, es demasiado difícil. Mi abuela tiene 95 años, es fuerte pero está delicada de salud. Mi madre,  bueno, de eso mejor no hablo. Estas historias se repiten a diario alrededor del mundo. “Cubanos lejanos”, se duelen la agonía de no poder así sin más, estar al lado de sus familias en los momentos difíciles.
Las razones son muchas: Sales de la isla, te enfrentas “al monstruo”, comienzas a sobrevivir. Un pasaporte nuevo puede valer lo que para muchos es una fortuna. Una prórroga demora varios días. De urgencia el trámite sobrepasa el pago de una renta. Tenemos que pedir “$permiso$” cada dos años para entrar al país donde nacimos. Otros ni siquiera podemos soñar con regresar, por cuestiones políticas, miedo, trabajo o por imposibles disímiles. Es como un castigo por elegir vivir en otro lugar del planeta.“¿ Quién dijo que en Cuba no hay libertad?"
El sentimiento que se experimenta es “tsunamicamente” estremecedor. Para muchos que no han podido o podrán regresar a esa isla bañada de azules aguas, la impotencia es asfixiante. El corazón se aprieta en su cavidad, la sangre fluye enfurecida, la angustia vuelve mueca la risa; el desprendimiento es como un órgano cercenado, sin cura, pieza de un rompecabezas “inarmable.”
Le comenté a mi amigo que en estos casos, sólo nos queda pedirle a Dios que ayude a los nuestros. Es lo que hago todos los días. Creo que hasta los más agnósticos, descreídos, renegados de fe, no tienen otra opción en muchas ocasiones. Pedir por ellos, por su salud, porque sean fuertes hasta la próxima vez que volvamos a encontrarlos si la vida nos lo permite; pedir a diestra y siniestra desde el alma, como alguien que pide desesperado una moneda, pedir como un adicto, pedir con fe, pedir por Cuba. Hasta que el pedido nos flagele la impotencia, como si fuésemos herejes.

lunes, 21 de septiembre de 2009

LA DIGNIDAD, TAMPOCO DEBE TENER FRONTERAS.



“Tengo fe en el mejoramiento humano”, escribió Marti, yo lo secundo y a pesar de la vida, también mantengo mi fe. Me catalogo de escéptica ante toda situación que se desarrolle en y para Cuba, sea desde y hacia cualquier ámbito. No puedo ser de otra manera después de haber nacido y crecido en un país donde la dignidad se tambalea a escala gobernativa. Escribiré lo que pienso y pensé sobre el concierto de “Paz sin fronteras”; ya manifesté mi punto de vista periodístico en la mañana. Traté de ser “relativamente imparcial e informativa”; pero ahora la que escribe es la cubana que dejó a su familia, porque no podía soportar el infierno y la censura del gobierno castrista.
Fue un concierto que estremeció a muchos, incluso, sorprendió a la mayoría, por muchas razones. Nadie esperaba que se mencionara la palabra “Libertad”, mucho menos los términos: “exilio” o “miedo”, vedados en Cuba hace cinco décadas; por eso reafirmo lo que exprese la primera vez: “Es imposible que cualquier evento que se realice en Cuba no tenga connotación política”, porque la conspiración humana es instintiva, ante cualquier causa oprimida. Hubo un mensaje subliminal conspirativo desde que comenzó el concierto, en los temas de Olga: “Mentiroso, Bandolero y Cómo Olvidar”, lo hubo en el “Ojala” de Silvio Rodríguez, en el “Nada Particular” de Bose, en el “Yo tengo un amor difícil contigo de Amaury”, en el “Libertad” de Juanes, quien no pudo evitar gritar “Cuba Libre”. Imagino que algún espíritu “Mambi” estuvo presente y provocó en él “Una Carga al Machete”.
Es IMPOSIBLE estar en Cuba, cantar en Cuba, sin pensar en la “Libertad”, porque Cuba grita calladamente esta necesidad, porque los cubanos, aunque vivan en el silencio oprimido, tienen en el alma el machete que vibra y la necesidad de alzarlo.
A Juanes no puedo dejar de agradecerle el gesto de manifestar un grito necesario: “Cuba libre”, de abogar por una necesidad de “No al miedo en la juventud”. Considero que fue muy valiente de su parte y respeto su posición de neutralidad cuando se le entrevistó. Los hombres que andan vociferando lo que harán, al final suelen no hacer nada.
Sentí mucha pena con los cubanos de acá, los del exilio, los que no pueden perdonar y también estuve en comunión con ellos, con su dolor, no con su agresividad. Es IMPOSIBLE perdonar cuando te han arrancado de tu vida a un familiar. Los entiendo y respeto, pero me inclino a buscar una alternativa al odio, pues desde el punto de vista lógico, nada ha conseguido en cincuenta años. Cincuenta años en los que penosamente se ha ido por el barranco una sociedad que involuciona, cuando cuenta con uno de los pueblos más inteligentes de America Latina y El Caribe. Perdónenme mis hermanos latinoamericanos, pero seria hipócrita si no digo que pienso que los cubanos, somos intelectualmente respetables. Penosamente se han divido y cercenado familias, principios, convicciones, almas. La “Revolución” ha destruido la integridad de muchos cubanos y ha generado que aflore lo peor en aquellos que siendo artistas, intelectuales, gente de bien, se han visto pisoteados por una dictadura detestable.
Lo siento por mi patria, me duelen mis hermanos. Me agota, me harta el circo mediático que se alza sobre las entrañas de mi patria. Cuba no necesita palabras, Cuba no necesita críticas, necesita acción y no la manipulación de muchos que han convertido la desgracia del pueblo cubano, en un negocio a 90 millas. Si aborrecemos a los Castro, no actuemos bajo su mismo telón, la literatura del alma, es diversa y aquellos que llevan cinco décadas gritando desde esta orilla, bien pudieron haber ideado otra historia con personajes más dignos.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Y todo vuelve a quedar en silencio


Y todo vuelve a quedar en silencio
Entre el ensordecedor sonido de tu mudez
Se le rompe el timpano a mi sonrisa
Y acude la tristeza a sobarle el corazón al tiempo.

Me remito a la última voz que guardé
Sobre el auricular desértico de la distancia
Y se conmueve el receptor de tus pasos
Perdidos en el camino hacia el jamás.

Acudo a zurcir amaneceres
Desde las medias rotas de tus pies
Me miro por la luz de una penumbra
En el espejo muerto de los años.

No es el Amor lo que se extraña
Ni la inmensidad de los abrazos
Es el abrazo vacío de gente…
Y todo vuelve a quedar en silencio.

Debajo del Cielo.



"Gracias AAM, por recordarme escribir nuevamente este cuento. "


A Crista le habían crecido los ojos, de tanto mirar al horizonte. Cada mañana amanecía absorta, contemplándolo; perdiéndose en su impasible frialdad, pero totalmente enamorada. Creía a veces que éste la llamaba; una atracción inexplicable, como si desde su dimensión, él también la estuviera deseando.
Un día, sintió un grito mudo que provenía desde sus entrañas, catapultándola hacia aquello que desde hacía mucho tiempo, deseaba materializar. Al primer rayo de luz, salió con más miedo que certeza en su búsqueda y así anduvo días, sorteando difíciles accidentes geográficos, batiéndose con el viento, debajo de escalofriantes tormentas o de un calor asfixiante; pero no se detuvo, su necesidad de encontrarlo, se había convertido en una especie de obsesión. Durante las noches, rogaba a las estrellas alguna luminosidad profética. Hablaba con la luna, hasta con cada uno de sus cráteres…pero ellos ignoraban su angustia y despertaba mojada de rocío y desconcierto, con el alma hecha un ocho.
Cuando le parecía estar a punto de encontrarlo, el horizonte se le perdía como una aparición producto del delirio, una quimera irreal que la dejaba sin fuerzas, desesperada y triste, pero que la impulsaba a seguir. “Quizás mañana… quizás mañana”, se consolaba mientras en su rostro comenzaba a tatuarse la huella del cansancio y sus ojos eran cada vez más enormes, más claros y angustiosos, pero recobraba su brillo al amanecer, cuando volvía a retomar su aventura amorosa.
Así sería hasta el final de sus días, la historia de Crista, una mariposa enamorada del horizonte, que nunca renunció a su sueño, a pesar del desaliento o la fatiga. El horizonte le hacia el juego eterno de la búsqueda y el encuentro; aproximándosele provocativo y desafiante; mientras ella daba toda la fuerza de su esencia por encontrarlo. De esa forma llegarían a amarse eternamente, desde lejos, protagonistas de un juego frugal y carente de climax. Sería él, para ella, su más grande y anhelado deseo; sería ella, para él, su más fiel y esperada mariposa.

lunes, 31 de agosto de 2009

Los hombres y las mujeres... las mujeres y los hombres




Que complicado todo… o no? O si? Por qué les resulta tan difícil vivir en paz?
Serán rencores ancestrales heredados por los Adanes y las Evas? Designio de un Dios que prefirió el dilema entre los sexos para mantenerlos entretenidos? Quién sabe!
La realidad es que somos una puesta diaria… no se si sobre tablas, ante cámaras o en celuloide… pero nuestras vidas son un variadísimo guión, que debe tener unos ratings potentes, porque en muchos casos, hay shows que han durado cien años.

viernes, 26 de junio de 2009

EPOXICAMENTE: JOSIGNACIO.


Sumido en su batalla diaria, Josignacio blande en el aire su pincel, arma inequívoca, acompasando colores cristalinos. Con exquisita certeza, alcanza a fecundar lienzos que expresan mas allá de su esencia, mientras se ordeña del alma una resina que mezcla a sus pinturas; elemento intrínseco a la expresión más innata de su desafiante método pictórico; producto natural que deviene de su más transparente expresionismo.
Desde sus característicos y crípticos abstractos, pasando por los inolvidables payasos, el erotismo desenfadado, sus íntimos Orishas, hasta sus gráficos retratos, este pintor se rebela ante la adversidad que adolece el arte en Miami y se promete a sus ojos una obra evolutiva y volcánica en paulatino pero constante ascenso. Así ha sido su vida, un infinito y arduo recorrido por abruptos parajes en los que la censura y los límites no han sido freno sino impulso “catapultesco” que lo transfigura en un ente plástico, alter ego de su creatividad, enmarcada en un misticismo personal etéreo, plasticismo absoluto que compone su obra y la pluraliza “epoxicamente” en una muestra sui generis y agradable a la retina humana.


lunes, 22 de junio de 2009

ASIA, UNA PRINCESA ANDALUZA.


Esta es la historia de una princesa con nombre de continente: Asia. Su mirada es gigante, de lo tierna, de lo dulce, de lo niña. Asia hoy se graduó de princesa grande y el príncipe que la cuida estaba muy feliz por ella. Su príncipe le cumple todos los deseos; desde mimarla inmensamente, llevarla a pasear, regalarle un pony, hacerle un parque de piratas para su cumpleaños, comprarle todos sus juguetes o estar con ella en el carnaval de su escuela.
Asia es una princesa andaluza, con la piel bañada por el Mediterráneo. A veces he dormido a sus pies, pues su príncipe le lee mis cuentos y amanece un mar de hojas de luna alrededor de su cama. Asia crece poco a poco en un mundo maravilloso y un día será reina. Una reina de alma con luz, para iluminar los días de su príncipe- papá, hasta que llegue otro príncipe, vestido de amor y se la lleve a contemplar el reino de Marbella.

lunes, 19 de enero de 2009

Red shoes o los zapatos rojos de la rubia.


El zapato de plataforma rojo, aplastó con saña el último cabo de cigarrillo de la noche. Su compañero lo observó con burla y algo de pena… “siempre lo cogen para eso… “-pensó-, menos mal que voy en su pie izquierdo; él ya tiene un cráter cenizoso de tantos que han apagado su suela… aunque bueno… a él siempre lo escogen para acariciar otras piernas por debajo de la mesa y si hay que levantar a alguno de los dos sobre el lavamanos resbaladizo y húmedo de un baño… él es el protagonista, el testigo, el fisgón!!! Enrojeció mas allá del color de su piel, logrando que a su dueña se le doblara el tobillo.
-Estos zapatos de mierda!- Gritó la rubia adolorida, mientras hacia círculos con la palma de sus manos en la parte posterior del pie. “Conseguí lo que quería”-pensó el zapato- que caricia tan divina!. Por primera vez la tenia entre su piel.
Ella era una rubia enorme que bailaba en un “teibol” en el centro de la ciudad. La había conocido tres meses atrás, cuando enloqueció al verlo junto a su “colega” en un estante de Fenzo. Resultaron ser “el par” que ella necesitaba para sostener aquellas longitudinales piernas que parecían ser un continente aparte de sus caderas, unido a estas por el puente de su cintura. Pagó enamorada los 500 euros y se los acomodó allí mismo. Eran rojos, eran altos, eran cómodos, sensuales y combinaban perfectos con el minúsculo trapito que cubría su “triangulo de las bermudas”, al comienzo del show. Aquella mujer controlaba el clima y subía de 6 a 22 los grados de temperatura cuando tentaba con sus rodillas angulosas el palo de metal. Todos deseaban que ella fuese una banderola y ensartársela al toro enfurecido y bufante. La rubia seducía aquel palo que de haber tenido poros la hubiera absorbido, desde la primera vez en que su sexo vivo, lo embistió sin piedad para trepar hasta su cima. Ya él conocía su olor a mujer fatal y sabía que ella dominaba muy bien el oficio, pero que no le ponía el alma. La rubia… no hacia aquello por placer. De lo contrario, no disfrazaría el color de su mirada con unos lentes azules, sus pestañas no serian pencas de palmeras y su cara no tendría cada noche todos los oleos de Picasso.
Guty venia a verla todos los viernes, cuando la propina en el bar, alcanzaba lo suficiente para gastarse unos euros de mas, que pernoctaban felices entre las descomunales glándulas mamarias de la rubia. Guty, le doblaba dentro del billete un pedazo de papel con su teléfono.-"Que perdida de tiempo ella nunca sabrá entre tantos billetes, cual es el mío”- pensaba- Aunque, quien sabe si un día no tiene a quien llamar en un apuro y me marca a mi?
Pero ella, por más de seis meses, no le marcó en ninguna de las noches siguientes a ninguno de aquellos viernes. Que raro… “Si ella hasta me sonríe”, se consolaba Guty. “Estoy obsesionado… lo se, pero ella es mi ideal de mujer, yo jamás me fijaría, por ejemplo, en la vecina de al lado, la que se mudó hace unos meses…que me mira y me mira, con sus espejuelos de plástico retoñando en su nariz y una tonelada de libros grises abrazándola, o en Julia, la mujer de mi amigo Cesar, tan desabrida como una galleta de dieta..o no no...!! o en Marcia, mi companera del bar que parece una calcomanía de refrigerador plana por delante y más plana por detrás... . Por eso prefiero que tu seas "Mi Soledad" “ – decía mientras gastaba con sus ojos una foto de su teibolera.
La rubia logró controlar sus pasos hasta el baño del restauran que cada madrugada, le servia para nacer y morir. Pestañas, lentes, peluca, pedazo a pedazo iba pariendo a una mujer desconocida.-"No lo puedo creer, se me quedaron los tenis!!!!"- Pensó, mientras hurgaba desesperada el agujero enorme de su bolsa- Bueno, precisamente hoy que me vire el tobillo, pero que mas da, nadie se va a dar cuenta.
Tomó un taxi moribundo hasta su casa y busco adolorida el elevador. Una mano evitaba que la puerta se cerrase al escuchar sus pasos. Ahí estaba Guty, impasible y burlesco. Ella masculló un “hola” nervioso desde el cristal plástico que protegía sus ojos negros. El, devolvió el saludo carente de sonido y bajó la mirada al piso hasta toparse con unos cansados zapatos de plataforma rojos y pensó: “Estoy enloqueciendo…ya hasta veo sus zapatos en los pies de mi vecina”- Y salió del elevador,huyendo de ella, para correr a hacerle el amor a la rubia, en la frialdad de su cama vacía.

miércoles, 14 de enero de 2009

Desempolvando Mundos.



 
Fierro despertó una gélida mañana del verano pasado. Reparó en que la ventisca se había instalado entre las esquinas de sus ojos y el borde negro grisáceo de sus espejuelos protectores. Desde su tímpano izquierdo, crecía perfecta una enredadera de alambre dulce, a la cual se aferraban con miedo sus audífonos para aislar el ruido. Abrió la boca y la  recorrió diente a diente con su lengua serpentina; comprobó que estaban intactos. Tragó saliva mezclada a herrumbre y humedad. Un eructo proveniente del humo de cigarros milenarios estremeció su tórax, hasta chocar y difuminarse entre las paredes de su cuarto. Dos piernas violáceas y cansadas, asimilaron por inercia un primer paso. Tenía uñas en los dedos de sus pies y no tuercas: sucias, encorvadas de lo largas, pero uñas. Una cicatriz en su clavícula asomó al mundo de sus manos enguantadas entre extrañeza y olvido. Desde el fondo de su cerebro fragmentado pero aún con materia suficiente brotaron tres preguntas mudas: ¿Quién soy?... ¿Por qué estoy aquí?...¿Tendré Amnesia? Cansadamente fue despojándose de sus guantes, luego vinieron a astillarse al piso aquellos pesados espejuelos y, aunque sangraron, sus dedos afilados sirvieron para cortar el alambre que lo emancipó de los horrendos audífonos.

 Comprobó que no estaba mudo como había pensado por aquellos largos ocho años. Se recorrió despacio: recovecos, poros, pliegues. ¡Aquello era piel!!! Estaba intacto aún,  pero ¿de qué? ¿De sí mismo, del mundo, del tiempo? No sabía: Intacto!
Un ruido ensordecedor, pero conocido lo sorprendió en forma de latido, venía desde sus adentros. Por una hendija de su lóbulo izquierdo observó un macro corazón luchando por gritar sangre, sangre que devino en un líquido salado que le inundó la córnea. ¿Quién soy?... ¿Por qué estoy aquí? A unos pasos de su yo, yacía un libro blanquecino, impasible y dormido.

Fierro se acercó con sigilo, dispuesto a darlo todo, a conquistar aquel territorio de papel. Lo palpó con el temor del hombre que descubre la realidad de una virgen y trazó con sus dedos, caminos sobre el polvo inerte de la cubierta. Una página, dos, diez, mil…Imágenes, dolor, gloria: ¡Respuestas! El mundo no era de metal. La luz no era de hielo y él ¡ Era un Hombre!!!! Era un hombre, mezquino, y bondadoso envidioso y seguro, ladrón de sus propias mentiras, fiel y profundo… tantas cosas: Hombre, tantas cosas: Hombreeeeeeeee!!!!!
Su grito descompuso el silencio hiriente, fracturando en tres, el espejo que lo observaba desafiante. A sus espaldas, una guitarra acunaba un cuerpo de mujer, sobre las hojas arrugadas de un cuaderno... Fierro despertó del teatro metaloide que había sido su vida y se parió una musa.

Una mujer, el tren y una botella de vino.


Para J. B. por la inspiracion.

Ella se sacudió el cabello arremolinado de gitana en celo, buscando vaciar su mente de ideas. Miró a la estación vacía y comprobó que su tren, una vez más, se había marchado. Con un halito de angustia ya intrínseco a su realidad, buscó el banco de madera, tallado por Penélope millones de veces. Acomodó sus cuerdas y una a una fue atándolas desde sus zapatos hasta los tornillos del piso, cuidando de que el viento no se la llevase como aquella vez en la que fue a parar a los pies de aquel imbecil que le destruyó su castillo de arena. Se estiró a la larga, fundiéndose a las tablas del banco magistralmente, como si de él hubiera nacido. Quedó cara a cara con las estrellas. Las contempló con los ojos cerrados y rió enloquecida. No las voy a mirar… ya me las se de memoria, todos los días, la misma cosa. Una vez más… Mhh, una vez más… Debería pasar la noche allí… como tantas otras, esperando a su tren… andamiaje de hierro, único trasporte hacia su yo, que siempre llegaba, cuando le daba la gana, no cuando ella necesitaba.
-Pero no hay trenes sin pasajeros!!! Me oíste?? -Gritó sin conseguir que el guardián de la estación, dormido en el pasado la escuchara.- Y aunque llegues cuando te parece, yo se que tu también me esperas!!!
Y volvió a reír… pero se incorporó sobresaltada con el roce hiriente de una mano en su rodilla:
-Hola mujer… yo también lo estoy esperando.
Ella se cubrió los ojos para ponerle figura a aquella voz. La lámpara de luz de neon, la encandilaba. Era un tipo delgado, de nariz afilada y piel bronceada, con un pañuelo en la cabeza, unos mahones mullidos y una botella de vino en las manos:
-Quieres un poco?
Ella respondió a medias:
-Me va a quitar el frío...
Y se prendió a la botella. Liquido caliente, que la recorrió como catarata enfurecida, desde el dobladillo de su falda negra, el contorno de su cuerpo helado , despertando sus pechos dormidos, hasta llegar a las costuras de sus botas, … una dos, tres veces bebió de el… Dame más… quiero… y se entabló una lucha amistosa por conquistar la sima* de aquel recipiente bendito. Así estuvieron horas, hurgando con palabras las historias de sus vidas, sus secretos y sin permisos previos se abrieron a la oscuridad en un mar de confesiones, de piel, de augurios y de tristezas… hasta que se terminó el líquido y rompieron exhaustos a cruzarse los caminos, con los pies sangrantes, pero con el alivio de acabar la espera. Amaneció tras el sonido doloroso de una mole herrumbrienta, encabritada, anunciándose. Pasaron cinco, hasta completar 20 minutos. Entre los rieles, aferrándose a un futuro improbable, un tren espera la llegada de dos pasajeros perdidos.

LOS RECUERDOS DE CRISTA. 31 DE DICIEMBRE DE 2004.

Crista bajo del avión, temblorosa; como si la fuesen a detener en cualquier instante. Matamoros resultó tranquilo a pesar de las historias que había escuchado. Por una parte le tranquilizaba la presencia de Danilo, su guardaespaldas; un hombre brillante y muy organizado, quien se había encargado de mostrarle los lugares mas divinos de la zona colonial en el Distrito Federal. Gracias a él, Crista pudo saborear arquitectura, gente, historia y tiempo mexicanos en pocos días; pero por otra, la incertidumbre sobre lo que sucederia en las próximas horas, la mantenía inquieta y alerta. Tomaron un taxi hacia el pueblo y allí desayunaron en calma. Danilo le inspiraba paz. Había logrado ganarse la confianza de Crista en muy poco tiempo, algo que a mucha gente le ha costado siglos. Conversaron por un largo rato sobre la estrategia siguiente, hasta que él le indico que fuese al baño a quitarse el maquillaje, cosa que para ella no fue del todo agradable, pues su madre le había enseñado a presentarse siempre arreglada en cualquier situación; pero en aquel momento, era necesario. Tomaron un taxi y en un corto recorrido llegaron al puente.
-Iré contigo hasta la garita, a partir de ahí continúas sola; pero no te preocupes, yo estaré observándote y al tanto de todo. Recuerda no mirar hacia atrás.
El corazón de Crista comenzó a gritar dentro de su pecho. Aquel camino era decisivo e irreversible. Depositó los cinco pesos mexicanos y cruzó la garita sin problemas y sin mirar hacia atrás, pero con la sensación de estar desprendiéndose de algo. Comenzó a caminar, lo más rápido que la impulsaron sus pies, pero aquella distancia se le hizo enorme. Por su mente pasaron miles de imágenes. Crista se escuchó llorar su primer llanto de vida, vio sus primeros pasos, su primera escuela, sus padres, hermanos… el mar, los puentes… una mezcla asfixiante de escenas que se agolparon dándole la fuerza necesaria para acercarse al guardia del otro extremo: la vía hacia sus sueños, el pasadizo hacia la libertad… "En cadenas, vivir es vivir en afrenta y oprobio sumido":
-Soy cubana y vengo a acogerme a la ley de ajuste.
El hombre sin mirarla le respondió:
-Tiene sus documentos?
-Si… dijo Crista casi sin voz…-el hombre los miro-
-Entre y espere su entrevista.
Crista se acerco al grupo de los suyos… Cómo supo que eran ellos? Los hubiera reconocido entre millones.
-De dónde eres? Preguntó un joven alto, delgado, “el líder”
-Cubana.
-Eso lo sabemos, de que parte?
-Matanzas y ustedes?
-Camaguey, Habana, Guantánamo… Como llegaste?
-Por Cancún… hace unos días.
La miraron, se miraron. No dijeron nada.
Crista escuchó su nombre y acudió presta. La entrevistó un chicano que le hizo recordar a Gilberto Santa Rosa.
-Pescó mucho en el barco?
-No… yo no se pescar… puedo avisar a mi familia que estoy aquí?
-Más tarde.
-Cual es la razón por la que esta aquí hoy?
-Para acogerme a la ley de ajuste cubano…
-Esa ley ya no existe… solo puedes pedir asilo político…
-Que no existe!?
-No.. no existe… escucha María… -Dirigiéndose a otra oficial- Ella no sabe que la ley de ajuste cubano no existe… te puedo ayudar solicitándote asilo político…
-Crista se sintió coaccionada… con una presión que le tensaba las sienes, pero por la firmeza de las palabras de aquel oficial, no tenia opción.
-Esta bien… pídame asilo político.
-Completa este formulario y espera, tendrás que esperar bastante.
-Cuantos días estaré aquí?
-Varios… llegaste en fin de año… todo toma más tiempo, de aquí te llevaran a otro sitio y manana a Puerto Isabela.
Llegadas las diez de la noche, Crista fue despojada de todo artículo cortante o punzante… chequeada como una criminal y subida a un bus escalofriante que la llevó , junto al grupo de cubanos, a una prisión enorme que a ella le pareció Alcatraz, aquel centro penitenciario que tanto mencionaban en las películas. La llevaron “Al Cuarto Frío”; le dieron una manta que le sirvió de colchón y para cubrirse. Así celebró Crista, la noche del 31 de Diciembre de 2004, en suelo americano; como le había pedido semanas atrás a “La Milagrosa.” Cuatro años después, Crista ha crecido bastante, pero el frío de aquel cuarto y de aquel 31 de Diciembre no logra salirse de su piel.

Mi familia

Me rehúso a compartir con otra familia que no sea LA MIA!!! Es como la canción infantil de “Señora Santana”, en la que al niño se le pierde una manzana y cuando le dan otra, responde: “Yo no quiero una, yo no quiero dos, yo quiero la mía, que se me perdió”.
Espero que me entiendan y que aquellos que llevan 4 anos tratando de halarme de las orejas y sacarme de la cama sin éxito, no se ofendan. No quisiera herir sensibilidades… pero que puedo hacer? Hoy no estoy triste… pero tampoco quiero estarlo viendo gente reunida… Mi familia materna solía hacer una fiesta hasta por la muerte de una mosca… eran muy alegres… muy unidos. La última fiesta en la que compartí con ellos fue la celebración de los 90 anos de mi abuelita, quien, por cierto, mañana cumplirá 95.
Aquel día, se contaron en mi casa 80 personas y cerca de 5 perros. (No como los de aquí, olorosos, divinos y refinados como Picazo el perro de una amiguita prima colega mía a quien ahora le ha dado por decirme inmadura por andar todo el tiempo en Facebook, aclaro, me lo dice mi amiguita, no el perro… sino callejeros y cubanos, pero nuestros)
Mi amiguita prima colega quizás tenga razón y como siempre me ha hecho reflexionar.
Mi “adicción” por Facebook se puede llamar “Alienación”. Quizás un día me despierte siendo una cucarachota o en este caso, un chip electrónico.[ Leerse La Metamorfosis de mi tío Kafka para entender] Pero este mundo virtual me da la posibilidad de interactuar, conocer personas maravillosas, ofrecerles mi carino, mis consejos, mis estados de animo y mi realidad. Con ellos no corro el riesgo de sufrir decepciones o de tener que despedirme.
En mi vida hay gente insustituible, momentos incomparables y afectos irrepetibles. Prefiero quedarme en mi universo, recordando mi manzana perdida y deseandoles desde mi corazon: "Feliz Navidad"

Mi pesadilla

Tengo una pesadilla que me perturba desde hace muchos anos y la describo de esta manera:
Siento la sensación de que un “ente” oscuro quiere apoderarse de mi cuerpo y lucho contra el, cruzando mis dedos, mientras pongo mis brazos en forma de cruz. Rezo Padres Nuestros hasta cansarme y convulsiono. (La ultima vez, recuerdo haber llamado al 911 en el sueno.) Al otro día, amanezco sin fuerzas, inerte y el recuerdo (y el miedo) de esa terrible pesadilla, me acompañan por varios días. Esto no sucede a menudo; quizás tres o cuatro veces al año. De hecho, prendí la luz ahora, por si acaso.
Ayer le comenté sobre este sueño, a un hipnotizador, amante como yo de los Rosacruces, el Reiki, la parasicología, la metafísica y otra serie de mundos interesantes. Según sus argumentos, el motivo de mi pesadilla (tras consultar el diccionario de los sueños), cuando se sueña con demonios o espíritus del mal es porque se carga una culpa . En el momento refute su argumento diciéndole que desde hace 4 anos, si me siento culpable… (Por haber dejado a mi familia en mi país, a mi madre que tiene alas y aureola y es el mas lindo de todos los Ángeles) pero esta pesadilla me acompaña desde la adolescencia… Y de esa época no cargo culpas… Será que estoy pagando un karma anterior?
Con escribir todo esto, pretendo hacerme consciente de esta pesadilla y escribirle lo siguiente:
La próxima vez que aparezcas, estaré lista a derrotarte. Porque Dios esta dentro de mi y no te temo. Bastaran mis ojos para clavarte la estaca y que desparezcas para siempre de mis noches y mi recuerdo. Bastara mi voz para orar lo suficiente y vencerte; porque SOY UN SER DE LUZ y no puedes conmigo: Padre Nuestro que inundas mi vida: Santificado sea tu espíritu que me acompañará eternamente. Venga a mi tu luz y tu mano, hágase en mi tu voluntad de Creer en ti por sobre todas las cosas. Reparte tu pan y tu misericordia entre aquellos que me han ofendido. Llévame al camino que tú has transitado, sabiendo luchar contra la tentación. Confío en tu luz, Así sea.

viernes, 2 de enero de 2009

Tiempo

Si en encontrarte se basara mi existencia, andaria corriendo a despertarme eterna en cada amanecer de tu mirada. Si la palabra de tu tiempo fuera mia, me haria constructora del futuro entre tus manos. He de reirme inerte del silencio, en que no evocas la verdad por cobardia y sembrarte en el pasado sin reprocharte adios sin despedida.
No estas y es lo que importa, como no nace en mi la primavera, ni el viento ni el deseo.
No estas y no te busco porque eres yo, desde mis suenos.