domingo, 7 de noviembre de 2010

Resurrección

Vengo del más allá, donde jamás debí haber estado
Para no recuperarme ahora, navegante que emerge sobre su propia fe desnuda
Trazo distancias absolutas con el contorno de mis dedos
Acontezco a recorrer el tiempo de un relámpago que cae por mis ojos
Confluyo en amaneceres de Luna insomne
Y deshojo el recoveco inexistente de las mariposas
Una sonrisa me aguarda, dormida entre letras
Rostro de hombre que sonríe a un niño desde el alma
Acopio de la Felicidad que no admite tristezas justificadas
Es dulce su nombre, el nombre del que Ama
Metáfora perfecta para conquistarle el alma al horizonte
Yo no soy Isis, no me adorna una estrella
Adivino que reconoces mi llegada
Y a la vuelta de este "Más allá", decido que te amo.

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